Want create site? Find Free WordPress Themes and plugins.

Cuando las relaciones llegan a su fin y la ruptura es inevitable, también lo es preguntarse si es absolutamente necesario cortar cualquier lazo que nos una con esa persona o, si por el contrario, sería más beneficioso mantener aún el contacto rutinario en forma de amistad bien sea por el cariño que se mantiene como por evitar hacer más daño del necesario. Y no son pocas las personas que consultan sobre esta cuestión, cuando no somos nosotros mismos los que sin duda nos hemos encontrado lanzado este interrogante alguna vez…

Y es que es difícil discernir cuándo es una buena idea conservar una relación amorosa en términos relacionales de amistad y cuándo el ser amigos es una opción totalmente desaconsejable.

Teniendo en cuenta que una relación amorosa es finalmente un patrón o dinámica relacional, también lo es como tal una rutina de comunicación ya sea esta afectiva, conductual o sexual… Que cuando se rompen, lo hacen por razones de peso: ya sea porque uno de los dos se siente frustrado, agobiado, no se siente escuchado, quizás el otro no se sienta completo, lleno, satisfecho… Quizás ambos se aburran juntos, no terminen de entenderse… O simplemente no se atraen como esperaban hacerlo en los primeros encuentros amorosos… Lo cierto es que existen razones de desagrado con esa relación, que nos motivan a terminarla.

Y cuando, efectivamente así es, una dinámica de relación amorosa que no nos satisface, o nos frustra y hace sufrir, difícilmente puede beneficiarnos su presencia en forma de amistad. Y de hecho así se da en la mayoría de los casos, no en vano… Máxime si tenemos en cuenta que la otra persona conoce nuestras manías, las cosas que consiguen entusiasmarnos, nuestras dificultades, virtudes, pero también como hacernos sacar lo peor de nosotros mismos… Si esta interacción entre dos personas no funciona por estas razones, difícilmente lo hará bajo otro etiquetado…

Sin embargo, si bien la mayoría de parejas no prosiguen su relación como amistad con el paso de tiempo, rompiendo así cualquier nexo de unión que los emparejara, siempre existen excepciones y parejas (o mejor dicho: ex parejas) que sí son capaces de cambiar esta dinámica y mantener, a pesar de sus diferencias, una relación de estrecha sano compañerismo.

Normalmente ex parejas que mantienen una buena amistad después de una ruptura son aquellas que ya mantenían una relación de este tipo antes de conocerse íntimamente… También pueden ser personas que habiendo mantenido esa pareja lo han hecho desde un cariño más cercano a la amistad que al amor pasional y/o de compromiso en sí mismos característicos de una relación amorosa, por lo que la ruptura se da precisamente por estas carencias pasionales, y cuando la ruptura se vive como un alivio para la amistad… O puede simplemente, ser excelentes ex parejas que, por encima de sus diferencias, han elegido priorizar lo que les une: como por ejemplo los hijos, los amigos, una mascota e incluso un negocio… Llegando a formar un gran tándem, incluso mejor que cuando éste era amoroso..

Sea como sea, por norma general, y por salud propia, la tendencia es a no mantener una relación que no nos reporta beneficios, sin tener que llegar a convertir obligatoriamente esa relación en una enemistad necesaria… Y cuando algo es tendencia por algo será…​

Y es que tomar distancia en una transición vital relevante como es una ruptura de pareja nos ayudará, en primer lugar, a aclararnos en la importancia real que la permanencia de esa persona tiene o queremos que tenga en nuestra vida.

Y en segundo lugar, y paradójicamente, esa distancia nos facilitará poder mantener en un futuro una cercanía mucho más saludable con la que fue y queremos que sea en un futuro una persona importante en nuestra vida….

Por lo tanto calma… Un respiro antes de decidir… Y un momento de distancia…. Podrían ser las mejores medicinas para reencontrarse con uno mismo de nuevo si no se quiere uno perder en los dos otra vez…

Did you find apk for android? You can find new Free Android Games and apps.