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Ansiedad y estrés Depresión Psicología infantil Fobias Pareja, sexualidad y familia ADICCIONES, PROBLEMAS ALIMENTACIÓN

Aliviar los síntomas de malestar

Se estima que aproximadamente más de un 80% de la población ha padecido o padecerá ansiedad o estrés en alguna ocasión. Esto nos da una idea de lo mucho que afecta la ansiedad a las personas además de lo incapacitante que puede llegar a ser en nuestro día a día. Eso, sin incluir trastornos de tipo traumático, que se engloban en los trastornos de ansiedad también, o los muy conocidos trastornos de pánico. La metodología de trabajo que escogeremos para tratar la ansiedad será de enfoque cognitivo conductual, es decir, trabajaremos a través de pautas externas en cómo manejamos las situaciones de ansiedad, como en los procesos internos de la mente que están ocurriendo en ese momento. El objetivo prioritario en estos casos es el reducir y aliviar los síntomas de malestar de manera urgente, para pasar después a resolver aquellas causas más profundas que dieron lugar al trastorno de ansiedad, y en último lugar, prevenir de cualquier nueva ocurrencia en el futuro. De manera que una persona que se recupera de un problema de ansiedad, ya sea capaz de manejarla de por vida.

Afrontar y manejar cualquier situación

La depresión es un trastorno del estado del ánimo disfórico, desagradable y muy incapacitante, ya que la persona suele recluirse de la sociedad, el ocio, y en general de todas las actividades diarias, pasando la mayor parte del tiempo en cama, con problemas de sueño, y experimentando una profunda tristeza. Para tratar un episodio depresivo, se fijan objetivos prioritarios de recuperación de la vida rutinaria del paciente. A la par que se va trabajando en reforzar psicológicamente a la persona, ayudando a afrontar y manejar cualquier situación desbordante que le haya podido afectar sobremanera, si es que la ha habido. Lo que se pretende además, es que la persona salga reforzada de esta enfermedad y prevenir con ello posibles recaídas en el futuro. De manera que recupere su vida, su actividad, sus metas y razones para vivir, y vuelva a ser una persona completa y sana.

Recuperar su bienestar

En relación con los más pequeños y preciados de la casa, el trabajo que realizo está

especializado en problemas de conducta principalmente. Estos son problemas cotidianos de comportamiento infantil (rabietas, sueño, comidas, etc), adquisición de nuevas costumbres, control de esfínteres, bullying, ansiedad o fobias. La meta principal es que los pequeños recuperen cuanto antes su bienestar e infancia, de manera que vivan con plenitud esta etapa de su vida que les corresponde por derecho. Pero también trabajando en equipo con sus papás para que estos tengan además de tranquilidad, una buena calidad de vida familiar.

Relacionarse de nuevo con el miedo

Las fobias se definen con un terror irracional y desproporcionado

hacia objetos, personas y situaciones o afines, que en condiciones normales resultan inofensivos y no suponen ningún riesgo para integridad de la persona, y sin embargo le producen grandes limitaciones diarias. Las fobias se consideran de la familia de los Trastornos de Ansiedad por compartir sus mismas bases psicofisiológicas, y como en estos, la metodología de trabajo que escogeremos para tratar una fobia será de enfoque cognitivo conductual, es decir, trabajaremos a través de pautas externas en cómo manejamos las situaciones de miedo y pánico ante el estímulo fóbico, e iremos aprendiendo cómo relacionarnos de una manera más saludable con este estímulo que tanto pánico nos produce. También trabajaremos en los procesos internos de la mente que están ocurriendo en ese momento fóbico, en como lo precipitan y mantienen.

El objetivo prioritario siempre será que el paciente viva su día a día como lo haría cualquier persona que no padezca esta limitación. Es decir, enseñarle a relacionarse de nuevo con ese miedo, de manera que en el futuro ya no le suponga una limitación u obstáculo para cualquiera que sea su meta vital.

Entenderse de una manera saludable

Dado el ritmo vertiginoso de vida que llevamos y los numerosos obstáculos que existen

diariamente en nuestra conciliación familiar, los problemas de pareja y de familia están a la orden del día. También lo están los problemas sexuales, que bien porque están influidos por la cultura en la que vivimos o la religión, o bien por causas orgánicas, nos pueden limitar mucho esta necesidad básica del ser humano. En esta área trabajaremos siempre por restaurar o crear una armonía entre las parejas y familias, que les permitan a sus miembros disfrutar al máximo de su condición de hijos, padres, o maridos. Ayudarles a entenderse de una manera saludable y placentera entre ellos. Siempre desde un prisma basado en el cariño, la confianza y el respeto mutuo entre todos ellos. Porque todos queremos que nos quieran bien y querernos mejor.

Vivir una vida sana y normal

Los problemas de adicciones y de alimentación, son problemas generalmente con

raíces profundas, a veces aprendidas, a veces propias de la persona, y otras son una

mezcla de ambas. Y por ello requieren intervenciones muy directas y centradas en corregir, desde el primer momento, los comportamientos disfuncionales que están teniendo lugar. No por ello, menos laboriosas e incluso con cooperación de toda la familia en la mayoría de los casos. Los objetivos que perseguiremos son prioritariamente tratar esas raíces profundas que mantienen el problema, cortar radicalmente los comportamientos autodestructivos que la persona se aplica, y cómo no, que el paciente aprenda a manejar su relación con el mundo que le rodea en general y con su problema en particular de una manera más beneficiosa para él y para sus familiares más allegados. De manera que la persona, termine por vivir una vida sana y normal