Want create site? Find Free WordPress Themes and plugins.

CÓMO DES-REVOLUCIONAR A TU HIJ@

El final del día, el cansancio excesivo, un día sobradamente activo o quizás demasiado aburrido… La llegada excitante de unos padres tras una jornada sin apenas verlos… Son algunos de los muchos motivos que llevan a nuestros hijos a estar: ¡¡Revolucionados!!

Nos pasa a todos los padres del mundo, tranquil@s… Y es más normal de lo que parece. No el hecho de que se revolucionen en sí, sino… ¡¡El no saber qué hacer con ellos entonces…!!

Son muchas las mamás y papás que últimamente me preguntan cómo pueden hacer para encauzar la situación y que sus hij@s se acuesten pronto a reponer fuerzas.

Porque, aunque nos cueste creerlo y parezca todo lo contrario, rotundamente sí, están agotadísimos.

Y es que ese movimiento e hiperactividad que observamos, no es que anden sobrados de energía no. No es otra cosa que el resultado de un hermoso y pequeñito cerebro, cansado de aguantar las normas, las reglas sociales, los nuevos aprendizajes y también del aburrimiento… Y el pobrecito se muestra ya incapaz de inhibir conductas no deseadas como saltar encima del sofá, contestar, o pintar las paredes… En ese punto del agotamiento… ¡Todo vale!

¿Acaso no nos pasa a nosotros cuando acaba el día, o la semana? ¿No se va acabando también nuestra paciencia?

Y entonces ¿qué podemos hacer?

10 MINUTOS DE CALIDAD

Lo mejor que podemos hacer para organizar la revolución, sobre todo cuando hablamos de padres que han pasado una jornada entera sin verlo, es dedicarle 10 minutos de calidad a nuestro hij@. Es decir, 10 minutos en los que la TV esté apagada, la radio, la música, el móvil esté lejos, nadie nos hable ni nos moleste y en los que nos hayamos sentado al lado de nuestro hijo a mirarlo, a hablar con él, a preguntar cómo ha ido el día, a sentirlo, a escuchar sus preocupaciones diarias (que las tienen) y sus inquietudes, y también a contarles, claro que sí, las nuestras…

Estos 10 minutos de calidad serán un momento en el que nuestro hij@ se sentirá valorado, importante, y válido. Tiene su sitio importante en nuestro día a día, tiene que estar a la altura, y nosotros tenemos un sitio importante en el suyo, con la consiguiente medida…

UN ÚLTIMO ESFUERZO

¿Y por qué no un último apretoncito final? ¿Acaso no os suena esto del gimnasio papás? Vamos a agitar la cosa un poquito… Unas cosquillas aquí y allá… Unos burriquitos… Un baile… Y por qué no también, una risotada final, ¿os acordáis de esas risotadas que teníamos cuando éramos pequeños…? De esas que se iban apagando poco a poco por el cansancio, dejando entrar de puntillas a un sueño dulce y reparador… Hagamos un poco el gamba papás, les ayudará a ellos, y nos vendrá bien a nosotros… ¡Las dos parten lo necesitan!

Un último (pero breve) juego, le ayudará a quemar los últimos cartuchos y a ir orientándose poco a poco hacia la rutina normal…

EL CONTROL ESTIMULAR

Cómo no, necesitamos también controlar otros estímulos que van a hacer que toda esta receta finalmente cuaje, o por el contrario, resulte en un desastre…

Poner la TV suave, con contenido tranquilo, bajar las persianas ahora que aún es de día a la hora de acostarlos, bajar el tono de la voz, quitar sonido a los móviles, limitar las llamadas entrantes o visitas, y las luces tenues, van a ser los acompañantes perfectos para que nuestros hij@s vayan dejándose seducir por Morfeo…

Y POR SUPUESTO: EL CUENTO

No puede faltar. Qué sería del sueño sin la focalización exclusiva de nuestra atención en nuestra imaginación, que va repitiéndose, con una estructura estudiada, secuencial, repitiéndose, repitiéndose y alejándose… Con el tono adecuado, homogéneo, ya nada puede fallar…

EL ÚLTIMO INGREDIENTE!!

Bueno sí!! Falta la última pauta, la de la seguridad incondicional en un sueño que se teje en la oscura y tenebrosa noche… La pauta de la confianza plena en un sueño plácido… La mejor compañía. Tú.

Patricia Merino 😉

Did you find apk for android? You can find new Free Android Games and apps.