Want create site? Find Free WordPress Themes and plugins.

QUÉ CONTARLE A UN NIÑO SOBRE LA MUERTE DE UN SER QUERIDO

Ser mamá o papá nos deja al final del día, además de un cansancio descomunal, un recuerdo precioso que pasará a nuestra más feliz memoria y compondrá de hecho nuestra sensación subjetiva de felicidad

Sin embargo, en otras tantas ocasiones, nos calan bastantes momentos amargos de la educación y la convivencia, que no siempre sabemos muy bien cómo manejar, como la muerte de un ser querido, que es uno de esos momentos que nos hace sentirnos más frustrados, tristes y desarmados frente a nuestros pequeños…

Y da igual que muerte sea. Importa lo mismo la de una mascota que es una más de la familia, que la de un familiar y hasta la de un dibujo animado. Y es que la muerte no nos gusta mucho a las personas, es la cosa más horrible del mundo para la vida que, en ese momento y encarnada por tu hijo, te está mirando directamente a los ojos preguntando por su fin.

Es difícil hablar de algo feo y que nos quede el sabor de una conversación satisfactoria, pero no imposible… El truco, dependiendo más o menos de la edad, siempre es LA VERDAD.

La verdad nunca va a generar más interrogantes en nuestros hijos, ni les va a contrariar. Ni les hará sentirse incomprendidos o no escuchados… La verdad siempre le hace sentirse a uno bien. Atendido. Validado emocionalmente. Y por añadido revela, alivia y calma…

Por supuesto, no es lo mismo hablar de la muerte con un niño de 2 años que con uno de 5. Por lo que la verdad, siempre tiene que ir muy ajustada a lo que el niño solicita, pide, puede y espera recibir como respuesta… Es importante estar atentos a lo que necesita comprender y a lo que no, y no sólo a través de sus palabras, sino a través de su lenguaje verbal y no verbal. Pues un niño que sale corriendo ya nos está diciendo a gritos, aunque en silencio, que no quiere escuchar la verdad que le queremos comunicar.

¿Qué quieres saber?” O “¿Qué te parece a ti?

Preguntas como “¿qué quieres saber?” o “¿qué te parece a ti?” son buenas formas de sondear las necesidades de nuestros pequeños para estar seguros de que no estamos dando más información de la cuenta . Sobra decir por lo tanto, que los detalles más escabrosos de una muerte, no tienen por qué revelarse…

Es una verdad adaptada, que se ofrece con mimo, que recoge, que arropa y calma. No una verdad que se arroja como un jarro de agua fría…

1
2
3
4
1

El truco, dependiendo más o menos de la edad, siempre es la verdad

2

Preguntas como “¿qué quieres saber?” o “¿qué te parece a ti?” son buenas formas de sondear

3

Hablar con naturalidad sobre la muerte, normalizarla, hacer a tu hijo sentirse escuchado, comprendido y aliviado

4

Es una verdad adaptada, que se ofrece con mimo, que recoge, que arropa y calma

Será también importante, sobre todo a partir de los 3 años, evitar el uso de metáforas… Es tan necesario educar para la vida como para la muerte, por lo que es preciso incidir en la característica universal de la muerte (nos sucederá a todos los seres vivos) y también en su irreversibilidad. No dicho así necesariamente, pero sí con ejemplos de gente conocida que fallece, lo que hacen sus familiares para recordarlos, o simplemente explicando el por qué de la muerte, si nos basamos por ejemplo en que la muerte es necesaria para que nazca otra vida..

Y dependiendo de la edad madurativa de cada uno y de las circunstancias propias de la muerte, también es aconsejable asistir al funeral y ver al difunto… Al igual que en los adultos, el poder ​despedirse, verlo para ir aceptando la idea, o compartir con otros iguales el dolor, hará que el duelo del ser querido sea más fácil de manejar para el menor…

Únicamente recordar que los niños muy pequeños no tienen la capacidad mental suficiente aún para entender este concepto, y que los más grandes, ya adolescentes, pueden comprenderlo sin problema…

Did you find apk for android? You can find new Free Android Games and apps.