10 COSAS QUE LOS PSICÓLOGOS NO VEMOS EN CONSULTA
TE QUIERO ENTRE FAMILIARES ADULTOS:
Lo vemos todos entre poco y nada más bien ¿verdad? Si es cierto que entre los más pequeños de la casa los “te quiero” y “te adoro” son constantes y cuantiosos, en la edad adulta y entre familiares, no es que no sólo no sean muy habituales, es que incluso son motivos de vergüenza… Y al fin y al cabo ¿A quién no le engrandece un “te quiero”?
RECONOCIMIENTOS:
Los vemos muy poco. Estamos acostumbrados a que hijos, padres y demás familiares actúen debidamente, es decir, actúen según se espera de ellos. Cuando no lo hacen, lo solemos manifestar y sancionar socialmente, mientras que cuando actúan de agrado no lo reconocemos y lo ensalzamos…
PERSONAS MAYORES:
Tenemos asumido que pueden cargar con todo, y que sus cargas son “propias” y “normales” de sus etapas de la vida, cuando realmente sus fases y cargas son muy incapacitantes, como las de cualquier otra persona en cualquier otra etapa, y necesitan de nuestro apoyo incondicional… ¿Cuántas veces hemos pensado que esa tristeza del abuelo/a es normal para su edad? ¿Y el cansancio de nuestras mamás?
CONFIANZA EN UNO MISMO:
Pues también vamos un poco escasos… Prima la desconfianza… Y al final, la vida se trata de eso, de quererse y respetarse uno tal cual es. Está bien confiar en los defectos de uno mismo ¡pero también en nuestras virtudes y fortalezas!
RATOS EN FAMILIA:
Se sacan cuando se puede… Y no debería ser así… Necesitamos un mínimo de tiempo dedicado a nuestros familiares, un mínimo infranqueable: La familia no debería ser una optativa en nuestras elecciones diarias.
RATOS DE OCIO PARA UNO MISMO:
Trabajar, limpiar, papeleos… ¿Cuándo fue la última vez que te tiraste en el sofá todo el día sin hacer nada? Pues eso…
RISA:
La risa es el antidepresivo por excelencia más rápido y eficaz que existe, un gimnasio portátil, una herramienta de socialización infalible y mucho más… Sólo tiene efectos positivos secundarios. ¿Cuándo fue la última vez que tuviste un ataque de risa? ¿Cuántos has tenido este último año? Pues eso…
BUENAS PALABRAS HACIA UNO MISMO:
“Qué bueno soy” “Soy genial” “Me siento satisfecho”… Escasean… Está muy relacionado con aquello que se espera de nosotros, de lo que los demás esperan de nosotros. Pero que los demás esperen de nosotros, no significa que no sea un esfuerzo para nosotros mismos, o una virtud propia nuestra… ¡Brindemos más a menudo por nosotros! Somos nuestra mejor apuesta…
AMIGOS:
Parece que la vida virtual va restando amistades a nuestros círculos sociales… Somos seres humanos, necesitamos contacto físico, auditivo, sensitivo, y de todo tipo… Nos proporcionan salud física y química, y por ende, salud mental. Los amigos, al igual que la familia, no deberían ser una optativa en nuestra distribución de prioridades…
SEXO:
Sí sí… El sexo, como lo lees. Como el café, sólo o acompañado… ¿No te lo esperabas eh? Por eso mismo está en esta lista. Mejora la salud psicofísica, nuestro estado de ánimo, puede conciliar pequeños conflictos de pareja, engancha y no hay mejor crema antiarrugas… ¿Se necesita decir algo más?
Así es que para este nuevo año 2023 que comienza, nos gustaría desearos que en vuestros momentos habiten, además de la motivación por el cambio y la actitud positiva y de mejora hacia la vida que vemos muchísimo por suerte, todas estas cosas preciosas de la vida que, desde nuestro prisma, se experimentan menos… Y creemos son ¡muy pero que muy importantes!
Patricia Merino – Psicóloga Logroño
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